Cuando uno va al Reino Unido, ha de aprender la cultura que allí acontece para no caer en malos entendidos. Sabiendo cómo comportarse o los gustos de los ingleses, será más fácil adaptarse o aprovecharse de ello! Pero cuidado, mi pretensión es recordar los clichés sin destacar las excepciones… Un poco de malicia de vez en cuando no es pecao, señoreeeesss!
1. Los ingleses no tienen sentido del ridículo y disfrazarse es algo habitual: no tiene por qué ser Halloween para ver a un tío en mallas rosas y tutú fosforito. El caso es que las fiestas de disfraces es una oferta de ocio muy común en Londres. Según nuestras investigaciones, personajes como Elton John y Sacha Baron Cohen, han marcado mucho estas tendencias. Además, también les encanta desafinar en los karaokes, y si no, ¿dónde creéis que se les ocurrió la idea del Britain’s Got Talent?
2. Los ingleses intentan quedar bien siempre: aunque la versión exagerada de ser «nice» la tienen los americanos, sus «please» y «lovely, thank you» acabarán por ser una costumbre a nuestros oídos. Si lo apreciáis, haced lo mismo en España… siempre se puede aprender. Es interesante mandar a tomar fanta a la gente con una amplia sonrisa, jaja.
3. Los ingleses las prefieren gordas: Después de años trabajando para ingleses puedo confirmar que a los British les gustan las mujeres gorditas. Desconozco si muchas de ellas antes fueron delgadas y tal vez durante el noviazgo se ponían de fish&chips y coca-cola hasta reventar… el caso es que muchos de los gentleman delgados tienen a su lado a una mujer con carnes.
4. Tienen hijos en la adolescencia: Las campañas escolares de educación sexual nunca funcionaron…y conducir por la izquierda no es lo único raro que hacen: la marcha atrás tampoco la dominan. Además, todo ello confirma su alto índice de infidelidad provocado por la precoz creación de criaturas en la adolescencia y juventud.
5. Los hombres siempre querrán pagar. Y si no lo hacen, son más tacaños que cualquier español que no quiera pagar tampoco! Ser un gentleman tiene sus ventajas y en eso las mujeres nos podemos aprovechar, no? Hay que adaptarse a su culturaaa! De hecho, su generosidad también se hace costumbre en sus propinas; siempre son bienvenidas en el sector servicios!
6. Hacen colas para todo: da igual qué regalen o qué hay que pagar. Le preguntas a un inglés el origen de tal costumbre y no saben qué contestar. Por eso, no saben colarse… les tendremos que enseñar…
7. No saben bailar…. pero los que son profesionales, lo hacen demasiado bien. La arritmia corporal es cosa de los norteños… así que podemos incluir en la cesta a escandinavos, franceses, alemanes y todo ser con calcetines y sandalias.
8. No saben otros idiomas. ¿Para qué? Así que no nos acomplejemos. Al menos nosotros sabemos decir «jelou, jau ar yu?«
9. Te saludan estrechando la mano. Esa es una de las grandes ventajas que yo veía cuando a las 3 de la mañana un borracho se te acercaba para saludar… al menos no te impregnarán su sudor… Si un día te dan un abrazo, es que has pasado a la categoría de «amig@». Valóralo.
10. Tienen más tatuajes que tú o yo juntos. De hecho, empiezo a pensar que la única razón por la que no usan ropa de abrigo en invierno (ni medias las chicas) es para lucir tan maravillosas obras de arte (tribales, geishas y el nombre de toda su familia en los sitios menos estéticos). En los restos corporales donde no hay tinta, en verano sólo se ve rojo, por mucha crema que se hayan puesto.
Está claro que se nos olvida mencionar la hora del té, que se acuestan a la hora de nuestra merienda, que les gustan las carreras de perros o que beben en pintas, pero tampoco es plan de hacer una tesis doctoral.
😉